Las lentes fijas nos proporcionan bastantes ventajas frente a las lentes con zoom, ya que éstas nos proporcionan muchísima más calidad de imagen y gran luminosidad lo que nos permite poder fotografiar en sitios más oscuros sin necesidad de utilizar flashes.
Entre ellas encontramos el 50 mm y el 35 mm, según el modelo tienen una luminosidad u otra, pero normalmente tienen una apertura de un 2 a un 1,8-1,4.
La diferencia entre ambas lentes es su distancia focal, sobre todo lo notaremos si utilizamos una cámara que no tiene un sensor full frame.
El 50mm se acerca más a nuestro objeto a fotografiar y el 35 mm es más angular, por lo que nos permite hacer fotografías con más campo de visión.
Por ejemplo con un objetivo 50 mm podríamos hacer una fotografía de retrato a una persona y con un 35 mm podrías poner en la misma fotografía dos o tres personas sin problemas.
Es por ello que tenemos que saber que tipo de fotografía vamos a hacer para utilizar tanto uno como otro.
En cuanto a la profundidad de campo, también encontramos diferencias entre ambos objetivos, el 35mm nos permite tener más planos enfocados. Las dos fotos de abajo están hechas con un f5,6 y observamos que el 35 mm enfoca el árbol principal y los de atrás un poco, en cambio con el 50 mm aparece el árbol de atrás desenfocado. Fotografías con cámara sin full frame: canon 450d.
Una cosa que tenemos que tener en cuenta, es también el tipo de sensor de nuestra cámara, ya que si es full frame tendrá un aspecto diferente a las imágenes de arriba, ya que la cámara con la que se han realizado las fotografías no es full frame y recorta la imagen, por lo que los dos objetivos nos enseñarían más paisaje.
Ambos objetivos también son muy utilizados para la realización de vídeos con réflex, gracias a su apertura de diafragma, ya que permite crear una calidad de imagen similar a la del cine, enfocándonos a los personajes y desenfocando el fondo. Y además gracias a su apertura podemos rodar en sitios no muy luminosos.
¿Con cuál te quedarías?